Los empresarios deben preparar a sus empleados para la nueva facturación electrónica que implementó el Servicio de Administración Tributaria, mientras que ésta autoridad se ha visto rebasada ante la gran cantidad de dudas que el proceso provoca entre los contribuyentes, señalaron diversos especialistas durante el programa Periodismo de Análisis.
El contador Claudio Guerrero reconoció que la versión 3.3 de comprobación fiscal es un proceso que implica un mayor control por parte del SAT que obliga a los contribuyentes a una capacitación de empleados y colaboradores.
Reconoció que se trata de un cambio operativo complejo, pero confió que, a largo plazo, los empresarios logren dominar el procedimiento.
“La versión 3.3 amplía más conceptos de llenado, viene el complemento de pagos (..) la persona que venía trabajando con la anterior versión entiende la nueva. Sí es compleja, pero con la práctica se llega a dominar. Realmente es un control hacendario bastante amplio, son catálogos y bastantes conceptos, pero el la practica se va a desarrollar”, comentó presidente general del Colegio de Contadores Públicos de Veracruz.
Este jueves 4 de enero se dio a conocer una nueva actualización de conceptos, por lo que los contribuyentes deben revisar los catálogos, pues en caso de llenar algún campo de manera incorrecta pueden hacerse acreedores a alguna sanción.
Recordó que debido a la curva de aprendizaje, el SAT ha anunciado que será “benevolente” ante los fallos y los perdonará durante los próximos seis meses.
En su intervención, el contador fiscalista Ramón Ortega señaló que pese a las dos prórrogas anteriores, el SAT se ha visto rebasado ante las dudas de los contribuyentes.
“La capacidad del SAT se ha visto disminuida parece cola del banco, están rebasados, conforme vaya la curva de aprendizaje irá disminuyendo”, aseguró.
Indicó que las medianas y grandes empresas no han tenido problemas con esta migración, sin embargo, los pequeños contribuyentes sí presentan distintos tipos de complicaciones.
Explicó que uno de los problemas más recurrentes es el uso de la clave de producto o servicio, pues los empresarios quieren claves específicas para cada uno, pero éstas no son así.
“El empresario lo quiere tal como lo tiene él porque posteriormente no quiere tener problemas con la autoridad, que le impongan una multa”
Recordó que para los contribuyentes el uso de los catálogos está siendo complicado, por la cantidad y diversidad de productos que llegan a comercializar.
El fiscalista independiente Alejandro Buenavad señaló que la facturación electrónica 3.3 es complicada debido a los nuevos procesos que implica.
Debido al desconocimiento que impera entre los dueños de pequeños y medianos, es posible que en un futuro se verán obligados a utilizar “una solución de negocio ofrecida por proveedores de servicios que faciliten el llenado” de la facturación, aseguró el fiscalista.
“Ha habido negocios de cadenas comerciales que te mandan a la página de facturación, es decir, la persona que está al frente ni siquiera se va a aventar el tiro de poder facturarte porque se va a equivocar y entonces, te da el ticket y remítete a la página para que el contribuyente designe estos conceptos, se está transfiriendo la responsabilidad del usuario”, comentó.
Señaló que las grandes empresas no tienen problemas con la facturación electrónica, pero son los pequeños contribuyentes quienes han presentado dudas y complicaciones.
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